Dicen que los niños y los borrachos son los únicos que dicen la verdad.
En principio así es. Los niños porque tienen la inocencia, la ignorancia y la ingenuidad que los caracterizan, y los borrachos será porque el alcohol hace que la parte racional del cerebro les deje de funciona y empiecen a ejecutar la parte moral.
Pero, ¿y los demás?
Cuesta que la gente diga la verdad, por miedo o incluso por cariño. Ya sean mentiras piadosas o mentiras para joder.
Hoy una niña del teatro me ha dicho que es como el amigo del Car, de "Cars", que se cabrea diciendo mentiras.
La he aplaudido.
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